El truco «afilado» para ablandar el helado mucho más rápido

Llega el verano y en cuanto el calor nos agobie, pensaremos que una deliciosa bola de nuestro helado favorito será la solución. Sin embargo, lo que ocurrirá es que al sacarlo del congelador lo encontremos tan duro como una roca. No te preocupes: con algunos métodos inteligentes y rápidos para descongelar helado, puedes sumergirte en su bondad cremosa en muy poco tiempo. En concreto, existe un truco «afilado» para ablandar el helado mucho más rápido y además, no será necesario que deshagas toda la tarrina.

El truco afilado para deshacer el helado más rápido

Si compras helado en tarrina, sabrás que no es demasiado recomendable dejar que se descongele por completo, si solo vas a comer una pequeña cantidad. Para ello, existen cucharas especiales que sacan el helado en forma de bola, pero requieren que dejemos el helado al menos cinco minutos fuera del congelador.

Esto provoca que a fin de cuentas, toda la tarrina se acabe ablandando por no hablar de ese tiempo de espera, que a veces no tenemos. Por ello, si deseas coger un poco de helado de manera rápida y sin que tengas que descongelar toda la tarrina bastará con coger un cuchillo que esté bien afilado.

Ahora, no puedes clavarlo sin más porque por mucho que claves, el helado sigue congelado así que será casi misión imposible sacar un pequeño trozo.

Calienta el cuchillo antes de cortar el helado

Lo que tienes que hacer es recurrir a un sencillo truco que consiste en mojar el cuchillo con agua caliente durante aproximadamente un minuto. Sacas entonces el helado del congelador y ya podrás clavar el cuchillo.

Mejor si primero marcas el trozo que deseas cortar y luego, clavas el cuchillo unos 2,5 cm y mueves el trozo para que vaya subiendo. Vuelves a clavar y así hasta llegar al fondo del trozo que quieres cortar.

Hacerlo de este modo, va aumentando el área de superficie expuesta al aire más cálido a temperatura ambiente, lo que acelera el proceso de descongelación de ese trozo y que sea fácil sacarlo.

Una vez lo puedas sacar, deja que el helado repose a temperatura ambiente y guarda el resto que seguirá completamente congelado. Ahora ya lo puedes comer o si quieres, espera hasta que esté a la temperatura a la que te gusta comerte el helado.

Así de fácil puedes descongelar de forma rápida un trozo de helado. Además, una vez cortado el trozo, te será fácil cogerlo con la cuchara y darle forma de bola si quieres servirlo de este modo.